A la hora de almacenar nuestras herramientas podemos disponer de una gran variedad de opciones, todas muy válidas y útiles para cada tipo de profesión. Caja de herramientas giratoria, gabinete, caja de herramientas de metal o plástico o simplemente una bolsa de herramientas. Todas estas opciones son correctas, pero, ¿Cómo guardas tú tus herramientas? Lo más recomendable es optar por un almacenaje cómodo y práctico y en este post te daremos las claves sobre cómo hacerlo.
A la hora de transportar nuestras herramientas, lo que te recomendamos es que las protejas y las mantengas en un espacio cerrado. A la larga, si dejamos las herramientas abiertas, al aire libre y desprotegidas, todas las partículas ambientales pueden estropearlas. Es decir, en un entorno en el que estamos realizando diversos trabajos y hay una gran cantidad de humedad, polvo, serrín e incluso productos químicos, es importante mantener las herramientas encerradas y bien almacenadas para que estos factores no las estropeen o desgasten.
Si tienes un taller puedes guardar tus herramientas en un armario, en cajones, cajas, cofres, etc. Pero es importante que estas se mantengan protegidas. De esta manera, además de proteger las herramientas, también conseguiremos alejarlas de los niños y que estas no estén a su alcance. Si preferimos tener nuestras herramientas expuestas de forma que las podamos ver mejor a la hora de trabajar, podemos colgarlas en una pared, pero cubriéndola con una vitrina de plástico (más resistente que el vidrio) o de madera, como prefiramos.
La opción de la vitrina nos otorgará más visibilidad. La ventaja de los paneles de pared es que son muy sencillos de limpiar, ya que solo necesitaremos pasarles un trapo para retirar el polvo. Además, gracias a los tablones conseguiremos sujetar nuestras herramientas de forma más sencilla, ya que normalmente estos tablones cuentan con un panel de imanes que facilitan esta sujeción.
Si el espacio de nuestro hogar o taller es bastante limitado, lo que podemos hacer es guardar nuestras herramientas, o parte de ellas, en un cofre o caja de herramientas. En muchas ocasiones, las herramientas pequeñas, como por ejemplo pequeñas llaves, tornillos, arandelas, clavos, etc., requieren de un almacenamiento un poco más especial, que nos ayude a ordenar estos elementos y no perderlos. Con las cajas o cofres de herramientas conseguiremos, además, transportar de forma mucho más sencilla estas herramientas. Imagínate tener que cargar de distintas formas con cada una de estas herramientas. Lo mejor que puedes hacer es tenerlas todas juntas y ordenadas.
Otra gran idea que podemos darte es almacenar tus herramientas en un carro con ruedas. Estas cajas suelen tener, además de ruedas, varios compartimentos donde podemos guardar diversos tipos de herramientas, clasificadas a nuestro gusto, tanto por utilidad como por tamaño. La desventaja de los carros es que puede resultar un poco aparatoso y pesado (aunque lleve ruedas), cosa que para espacios reducidos es una desventaja. Los carros con ruedas son, además, un poco caros. Aunque podamos encontrar opciones low cost, normalmente su coste puede ser elevado.