Cualquier trabajo de carpintería requiere algunas herramientas básicas, ya sea para trabajos profesionales como particulares o domésticos. En este post te hablaremos sobre las herramientas básicas que necesita un carpintero, por lo que, si vas a emprender un proyecto de carpintería, sigue leyendo.
La carpintería consiste en trabajar, cortar y labrar la madera y todas sus variantes. Es muy importante disponer de las herramientas adecuadas y necesarias para conseguir un buen resultado a la hora de realizar estos trabajos. Clasificaremos las herramientas en herramientas manuales o eléctricas y comenzaremos explicando las manuales. La herramienta manual más básica e importante es el lápiz de carpintero, una herramienta que nos permite dibujar y marcar por donde debemos cortar la madera. Por lo tanto, es importante tener unos cuantos lápices afilados en nuestra caja de herramientas si lo que queremos es hacer un trabajo preciso.
Para trazar esas líneas que marquen los cortes también podemos utilizar un traza líneas. Se trata de una cuerda con polvo de tiza que, cuando tiramos de ella y golpea la madera, marca una línea recta con la tiza de color. El flexómetro o cinta métrica es una herramienta manual que sirve para medir distancias y podemos encontrarla en varios tamaños, colores y grosores. Nosotros te recomendamos una de 5 metros con un grosor de 28-35 mm, ya que son las que más se suelen necesitar y utilizar. Cuanto más gruesa sea la cinta más rigidez tendrá. Para medir y trazar ángulos también podemos utilizar un transportador de bisel y escuadra.
En trabajos de carpintería necesitaremos sujetar las piezas de madera de forma firme cuando las cortamos, pegamos o limamos. Los sargentos serán la herramienta que necesitaremos para ello. Para cortar a mano el serrucho es la herramienta más utilizada en la carpintería. Podemos disponer de serruchos de muchos tipos según las necesidades, pero lo recomendable será el serrucho universal. Otra herramienta muy habitual en la caja de herramientas de un carpintero es el martillo. Gracias al martillo podrás realizar todos esos esfuerzos que no puedes hacer con las manos, como golpear, clavar o ajustar. El martillo es, sin duda, una herramienta que la mayoría de profesionales necesitan, sin embargo, un carpintero puede disponer de varios tipos: de carpintería, de ebanista, de demolición, chapa, etc.
Para tallar la madera será necesario un cincel. El cincel puede darse en una gran variedad de formas, pero suele tener, generalmente, el cuerpo de madera y la punta muy afilada. El cincel puede ser, además, ancho o delgado según lo que necesitemos. No es lo mismo que la gubia, con el filo curvado. Para realizar agujeros necesitaremos el formón, una herramienta que a simple vista puede recordarnos a un sacacorchos. Podemos encontrarlo en varias formas y tamaños, con distintos espesores según el tamaño de los agujeros que necesitaremos hacer. Para raspar y alisar la madera utilizaremos las escofinas, las limas o el papel de lija. Las escofinas suelen utilizarse para eliminar los restos de aserrín, las lijas sirven para quitar las astillas de los bordes y conseguir un acabado mejor y la lija sirve para quitar restos de madera más pequeños.