El destornillador es la herramienta por excelencia dentro de la caja de herramientas de cualquier profesional. Este elemento es imprescindible para una gran cantidad y variedad de tareas y profesiones, ya estemos arreglando cualquier cosa del hogar como realizando cualquier proyecto profesional. El destornillador, si además es eléctrico, puede ahorrarte mucho tiempo y esfuerzo, pero quizás te preguntes cuál es el adecuado para ti. En este post te hablaremos sobre los mejores destornilladores eléctricos y como escoger el mejor para los proyectos que realizas.
Para decidir cuál es el destornillador eléctrico perfecto para tus proyectos lo primero que debes tener en cuenta la frecuencia con la que lo usarás. Si simplemente lo vas a utilizar de forma puntual no necesitarás un destornillador con unas características más allá de la gama básica. Solo necesitaremos 3,6 voltios para 1 Ah y 5 N/m si utilizaremos el destornillador eléctrico de forma ocasional. Sin embargo, en caso de darle un uso habitual al destornillador necesitaremos un amperaje y una intensidad mayores. De esta forma conseguiremos un destornillador con más autonomía y más sujeción.
Una de las desventajas del destornillador eléctrico es que solamente servirá para realizar trabajos como el montaje de muebles en kit. Si lo que queremos es una herramienta con la que atornillar y con más autonomía podremos escoger el atornillador o el taladro, una herramienta mucho más multifuncional y práctica. Si solo vamos a montar muebles es lógico que con un destornillador eléctrico podremos realizar un trabajo muy eficaz, ya que el atornillador tiene más fuerza que el destornillador. Por ese motivo el destornillador es ideal para atornillados más ligeros y precisos. Entre las ventajas del destornillador podemos destacar el cabezal orientable que nos permitirá un trabajo más cómodo, sin necesidad de girar la muñeca.
El destornillador además puede tener una forma muy ergonómica, con posición de pistola o destornillador, según nuestra preferencia y comodidad. A diferencia de otras herramientas más elaboradas como el taladro, el destornillador es mucho más ligero, ya que podemos encontrar modelos incluso de 450 gramos de peso. Al ser una herramienta tan simple, a la hora de cargar sus baterías tardaremos mucho menos que otras herramientas eléctricas que requieren más tiempo. Para mejorar nuestro trabajo a la hora de atornillar, los destornilladores eléctricos suelen llevar una luz LED para poder atornillar o desatornillar con más precisión.
Además de la intensidad de destornillador también tendremos que tener en cuenta la velocidad con la que este gira. Lo más recomendable es escoger un destornillador con una velocidad de entre 200 y 600 rpm. En cuanto a la batería, a lo que deberemos atender es al amperaje que esta tiene. Según los amperios que tenga la batería del destornillador eléctrico tendremos más o menos autonomía a la hora de trabajar con él. A más amperaje, más durará la batería y podremos trabajar durante más tiempo. La mayoría de las baterías, además, están hechos de iones de litio, por lo que, cargarán con más rapidez y serán más ligeras que las baterías de níquel.